El origen del instrumento conocido en la actualidad por el
nombre de oboe se remonta a 3000 a. C.
Su nacimiento tuvo lugar posiblemente en las civilizaciones
de Mesopotamia, Babilonia e Isin: sumerios, babilonios y asirios. En esta zona
geográfica apareció gran diversidad de oboes conocidos con el nombre genérico
de abud.
El hallazgo de embocaduras de lengüeta doble, y las
representaciones pictóricas, nos demuestran que unos instrumentos de la familia
del oboe eran conocidos en Egipto hacia el año 2000 a. C. Los instrumentos de
doble lengüeta, denominados majt, alcanzaron un gran protagonismo, relegando a
un segundo plano a otros instrumentos.
La lengüeta, elaborada en bambú, obtuvo una verdadera
importancia. Las dos láminas que la forman eran tratadas cuidadosamente incluso
durante el crecimiento de la planta.
El aulos, también con un carácter genérico, se difundió por
toda Grecia, llegando posteriormente a Roma con el nombre de tibia.
Aristóteles, en su Arte poética, hace alusión a este instrumento,
diferenciándolo del sirinx, instrumento antecesor de la flauta de Pan.
También encontramos en un texto de Midas de Agrigento una
distinción similar. El timbre del aulos era agudo y algo estridente. Su
ejecución presentaba gran dificultad y, de hecho, Aristóteles aconsejó que el
aulos fuese tocado por músicos experimentados. Aun así fue el instrumento
aerófono más importante de toda Grecia, pese a que Platón lo prohibiera en La
República, por ser de dudosa afinación y sonido poco agradecido.
En Grecia la música adquirió un importante papel en la
educación de los griegos; hasta los treinta años de edad era ordenado por las
leyes el estudio musical, y en Atenas, Esparta y Tebas todo ciudadano aprendía
a tocar el oboe.
EDAD MEDIA
En la Edad Media fue la chirimía (chalumeau en francés,
shawm en inglés) la que destacó entre los instrumentos de lengüeta doble,
llegando a la música del Renacimiento con fuerza y con importantes mejoras.En la corte de Alfonso X el Sabio había gran cantidad de
trovadores y troveros, los cuales dominaban el primitivo oboe, en forma de
dulzaina o chirimía. En el siglo XIII aparece en Francia un instrumento que
mereció el nombre de oboe. Se fabricaba en el Poitou. En el siglo XV, la villa
de Cousteill (en Poitou) llegó a ser célebre por los oboes que se hacían allí.
Estos instrumentos rudimentarios los tocaban los bufones y los juglares, junto
con otros de cuerda o de viento, tales como violas, rebecs, mandoras, laúdes,
fídulas, caramillos y flautas.
Henry Purcell compuso por primera vez para oboe en 1681 y lo
emplearía regularmente en sus obras. En 1695, en Inglaterra se publicó el
primer manual de oboe.
CLASICISMO Y BARROCO
James Talbot hizo la descripción de este oboe barroco:
contaba con seis orificios, tres para cada mano. Los orificios correspondientes
al tercer dedo de la mano izquierda y al primero de la derecha eran dobles (dos
agujeros pequeños juntos en vez de uno normal), o sea, las notas fa, fa♯,
sol, sol♯. Tenía un par de
llaves pequeñas cerradas para el re3 y una
simple para el do3. La campana presentaba dOs orificios para la afinación.
El instrumento tuvo un periodo de consolidación hasta el fin del Barroco y durante el Clasicismo vio un deseo de mejora técnica, así como los primeros signos de las emergentes características de cada país. En los nuevos instrumentos se redujo la considerable longitud del tubo por debajo de los agujeros de los dedos. Tenía seis agujeros principalmente distribuidos por dos grupos de tres, separados por un espacio más largo y por una clavija entre ellos. En el extremo más bajo, otro agujero era controlado por una llave permanentemente abierta, y articulada. El siguiente agujero, cerrado por una llave, daba el semitono cromático de re♯3. Aunque la escala principal del tubo era la de re mayor, los seis agujeros de los dedos eran, de alguna manera, ambiguos en su afinación, dejando gran libertad al instrumentista en materia de entonación e inflexión.
ROMANTICISMO
Desde comienzos del siglo XIX la elaboración de las llaves y
el torneado ha cambiado mucho. Hoy en día se emplean técnicas digitales de
pulido de maderas, de taladrado de precisión y se sigue todo mediante un
proceso informatizado, aunque al final los retoques del instrumento (tornillos,
sonido y afinación) los realizan a mano expertos especializados.
No cabe duda de que el espíritu estético del Romanticismo,
junto con la Revolución industrial, creó las circunstancias idóneas para la
evolución sonora y la mecanización del oboe. Por una parte, la delicada
precisión del instrumento requirió para su fabricación el desarrollo mecánico
de las máquinas. Por otra parte, el espíritu romántico permitió investigar
hasta lograr el sonido que se deseaba en el oboe.
SIGLO XX
Desde comienzos del siglo XIX la elaboración de las llaves y
el torneado ha cambiado mucho. Hoy en día se emplean técnicas digitales de
pulido de maderas, de taladrado de precisión y se sigue todo mediante un
proceso informatizado, aunque al final los retoques del instrumento (tornillos,
sonido y afinación) los realizan a mano expertos especializados.No cabe duda de que el espíritu estético del Romanticismo,
junto con la Revolución industrial, creó las circunstancias idóneas para la
evolución sonora y la mecanización del oboe. Por una parte, la delicada
precisión del instrumento requirió para su fabricación el desarrollo mecánico
de las máquinas. Por otra parte, el espíritu romántico permitió investigar
hasta lograr el sonido que se deseaba en el oboe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario